Sugieren perfeccionar la enseñanza del derecho.
empresas cada vez más globalizadas y muy dinámicas, con sistemas jurídicos internacionales diferentes, obliga a los profesionales del derecho a adquirir nuevas competencias, con aspectos de herramientas empresariales, para ofrecer no solo un mejor servicio, sino también un mayor posicionamiento en el mercado de asistencia legal.
Por ello, es fundamental que los profesionales del derecho sean eficientes en la gestión de sus despachos, y conozcan estrategias empresariales, finanzas, contabilidad, marketing de servicios jurídicos y temas de MBA, sostuvo Carlos de la Pedraja, director de los programas de LLM de IE Law School.
Al disertar sobre los perfiles que buscan las empresas multilatinas o internacionales en sus abogados, el académico anotó que la profesión legal en todo el mundo se está reinventando al atravesar un gran cambio de paradigmas.
Detalló que, a la fecha, estas compañías ya no solo toman en cuenta la formación, sino también sus competencias y habilidades. “Demandan una asesoría más económica, que obliga a los profesionales del derecho a involucrarse con el project management y management partners”, agregó.
Es decir, que con una formación más ejecutiva y empresarial los profesionales del derecho podrán entender mejor a sus clientes y, en especial, el entorno en que ellos laboran, manifestó el experto.
Acciones
En este escenario, sugirió revisar los currículos de las facultades de derecho para orientarlos en la formación de abogados con conocimiento en programación y que adquieran business intelligence.
Asimismo, anotó, resulta necesario incorporar asignaturas orientadas a la preparación en temas de comunicación para la sustentación y preparación de la defensa oral de los casos.
“Los abogados deben de comunicar, transmitir informar y persuadir, y más aún en el marco de la litigación, por lo que esas competencias deben fomentarse desde las facultades de derecho”, detalló.
Los métodos del aprendizaje de los abogados deben estar impregnados de la oralidad que aplicarán en su ejercicio profesional.
A su juicio, para el siglo XXI el abogado tradicional ha pasado a la historia. “La forma de trabajar ya es diferente.”
En ese contexto, insistió en la modernización de la formación de los profesionales del derecho, dejando en el pasado todas aquellas materias muy teóricas o técnicas y, por el contrario, enseñar a pensar en derecho de forma distinta. “Se debe garantizar una visión multidisciplinaria y más internacional en algunos asuntos, para proporcionar una formación más ejecutiva.”
En otro momento, el académico resaltó el avance y competitividad que ha adquirido el mercado legal peruano.
Comentó el interés de estudios españoles en venir a nuestro país, como el de la firma Garrigues.
Fuente: El peruano
